DAÑO CUANTIFICABLE

ACCIONES GRATUITAS CON DAÑOS SEVEROS:

Quiebro total del acuerdo por parte de la madre, acuerdo que hubo antes y durante meses después del nacimiento, de un hijo que sólo a partir de éste estaba dispuesto querer tener, por el cual yo estaría en todo lo posible a cargo de él, prácticamente en todo desde recién nacido, y así fue, desde el baño a la estimulación, y dejándome cada necesidad y procura de los bienes necesarios para su crecimiento a mi, como hice, sin tener que recibir esa ayuda material de ella, y dejándome sobre todo enseñarle todo lo que se, darle la oportunidad de un desarrollo próximo a lo idílico en contenido y forma; un quiebro que solo amparado por la mentira y el mal uso de la legitimidad es posible, una situación que rompe por tanto la continuidad necesaria para su buen desarrollo psicológico, para evitar quiebros en su inteligencia emocional, quiebros que de darse de un niño en sus primeros años siempre tienen repercusiones, daño mas grave y que hoy ya tiene las consecuencias, y más aún cuando también se ve afectada su salud física, por no querer mantener ni siquiera una buena alimentación, horarios, normas básicas de cuidado, higiene..por representar la misma continuidad, así la situación se convierte simplemente en darle todo lo contrario a lo que sabia que yo le daba, alimentos con gran cantidad de glucosa, situaciones de estrés, horarios de sueño desacordes con su edad, guardería cuanto más mejor..y todo por hacerme daño, como jactarse simplemente de sus gritos, de su llanto, de su falta de comunicación, de sus miedos impuestos, del abandono del niño en definitiva, pues hace que no pueda impedir que no tenga lo que necesita y pide.

( ¿cómo puede probarse?, aún hoy y después de 9 meses de mentiras, con una simple conversación con las niñas que hablarían de todo lo callado, de todas las conversaciones y proyectos para el niño, y de mi trato con él y con las niñas, y hoy por hoy ya de lo que piensan de la mujer que hace de madre. y por supuesto una conversación con la mujer que hace de madre y que pasados los veinte primeros minutos entraría en contradicciones tan claras como significativas, )

Maltrato hacia dos niñas, por impuesta subordinación a las malas intenciones de una mujer que contradice totalmente sus deseos y las buenas intenciones para conmigo y el recién nacido, por miedo, por incomunicación, y no ya solo al alinearlas en contra mía, sin llegar a conseguirlo a base de dos o tres mentiras, sino de prohibirles directamente cualquier contacto conmigo, con el apoyo nefasto e incondicional de una hija mayor, ( adolescente ), con severos problemas emocionales, hijas hoy de 11 y 7 años que también han visto que lo todo lo acordado para con el recién nacido ha sido roto, y sobre todo que han visto la infelicidad del que era feliz y sentirse participes con el peso que ésto lleva implícito del bando de los “malos”.

maltrato al dejar a mi niño en una guardería, cuando para él es motivo de grito y llanto continuo y a diario, de incomprensión al límite, ( que es la realidad que puede intentar cubrirse con una necesaria adaptación, que primero no es necesaria, por yo poder seguir pasando el tiempo con él y por que tal adaptación con sus meses es mucho antes un desgarro, hoy con las consecuencias que cualquier psicólogo puede explicar. ) y encima a sabiendas de que comenzó desde septiembre al padecer y arrastrar una infección vírica, no curada del todo durante éstos meses, con las peligrosas repercusiones de ésta continuidad, y solo por el hecho de saber de mi oposición a lo que una guardería representa, y no en todo caso, pero sin duda en el caso de un niño de ésta temprana edad, mas aún con la diferencia de procesos de estimulación que vino teniendo conmigo desde su llegada, y más aún cuando lo lleva enfermo, empeño que aunque hasta hoy no he visto que tenga la mas mínima repercusión en éste proceso, cuando es desde mi punto de vista el mas grave, ya que aún con prescripción médica que lo desaconsejaba, aún con el consejo o la contraindicación de los empleados de la guardería, y mas aún con el deterioro del niño, ha seguido procediendo así, empeño que hasta hace quince días fue constante, pues por primera vez no acude a la guardería durante seis días, y porque ya tendrá conocimiento de que es legalmente insostenible si llego a poder probar, y pronto, lo injustificable por insano de tal comportamiento, y del derecho a criarlo así.